martes, agosto 26, 2008

MIentras te espero

Colecciono cabalas, espío en las arrugas de los ancianos y almaceno días en mi piel
Mientras te espero anoto las fechas importantes y guardo los tickets de aquellas tardes de cine en donde no estuviste a mi lado, No hay que resignarse me digo y te espero y me pongo a caminar como un loco de un lado de la orilla de la noche hasta el pie de lo que fue nuestra cama, no dejo de hablar en primera persona del plural cuando tu nombre invade mi cabeza,
No le doy respiro al corazón, no le doy tranquilidad a mi alma, vigilo el camino desde la atalaya de mis ojos, ese mismo camino por donde un día partiste, los sueños zozobran con cada silencio que se produce cuando mi voz entre sueños te llama
Mientras te espero, descifro crucigramas, acabo cajetillas enteras de cigarrillos, tropiezo en botellas de vino vacías, desplomo días y distancias por que se.., por que se que no regresaras mas.

En un café

A veces me metía en un café
acompañado de mi soledad
y quería pensar y no pensaba
porque en la esquina del tumulto ajeno
me convocaba algún silencio simple
uno es tan único que no consigue
ser como otros y menos no sernos
levantamos y desmoronamos
con los recuerdos o con los despistes
mirarse adentro puede tener gracia
y también puede convertirse en duelo
nos conocemos tan precariamente
que respiramos y eso nos asombra
el corazón aporta sus latidos
y los sentimos con un ritmo ajeno
es cierto / me metía en un café
y los otros pasaban y pasaban
pero no me dejaban ni un vistazo
para que lo escondiera en mi guarida.


Mario Benedetti, de su reciente libro "Testigo de uno mismo"

jueves, agosto 21, 2008

Hay días imposibles

Hay días imposibles, tan largos como mis sueños, tan pesados como tu ausencia
Hay noches eternas como tus ojos, frías como mis miedos y tristes como tu partida
Días donde las calles enteras me quieren devorar, donde el hastió se apodera de mi fé, donde mis ilusiones conspiran contra mi tonto corazón.

Hay gentes, perros, gatos, lunas y hay nada sin ti, hay un dolor que se empeña en existir desde que no estas y un castigo que no se cuanto mas tendré que seguir pagando, hay ganas de ti, de todo contigo y de nada sin ti, hay recuerdos miserables que no me dejan dormir, pasados felices que ya no me recuerdan y lagrimas que nunca viste brotar de mis ojos,

Hay muertos en los cementerios y otros muertos como yo empeñándose en que aún se puede vivir sin ti, periódicos viejos que no dicen nada, fotos nuestras que me dan la espalda, hay un amor que te tengo y que trato de de calmar su hambre,
Hay un vació sin ti, un hueco, un agujero en mi currículum que lleva tu nombre, hay un rostro, el tuyo en mis días que suplanta mi sol.

Todo de repente tenga su fin, todo pero tal vez tu amor no.

Si uno pudiera encontrar...

¡Si uno pudiera encontrar lo que hay que decir, cuando todas
las palabras se han levantado del campo como palomas asustadas! ¡Si uno pudiera decir algo, con sólo lo que encuentra, una piedra, un cigarro, una varita seca, un zapato! ¡Y si este decir algo fuera una confirmación de lo que sucede; por ejemplo: agarro una silla: estoy dando un durazno! ¡Si con sólo decir "madera", entendieras tú que florezco; si con decir calle, o con tocar la pata de la cama, supieras que me muero! No enumerar, ni descifrar. Alcanzar a la vida en esa recóndita sencillez de lo simultáneo. He aquí el rayo asomándose por la persiana, el trueno caminando en el techo, la luz eléctrica impasible, la lluvia sonando, los carros, el televisor, las gentes, todo lo que hace ruido, y la piel de la cama, y esta libreta y mi estómago que me duele, y lo que me alegra y lo que me entristece y lo que pienso, y este café caliente bajando de mi boca adentro, en el mismo instante en que siento frío en los pies y fumo. Para decir todo, escojo: "estoy solo", pero me da tos y te deseo, y cierro los ojos a propósito. Lo más profundo y completo que puede expresar el hombre no lo hace con palabras sino con un acto: el suicidio. Es la única manera de decirlo todo simultáneamente como lo hace la vida. Mientras tanto, hay que conformarse con decir: esta línea es recta, o es curva, y en esta esquina pasa esto, bajo el alero hay una golondrina muerta. Ni siquiera es cierto que sean las seis de la tarde.


Jaime Sabines

miércoles, agosto 13, 2008

Cementerio

Ábreme el cementerio de tus brazos para abandonarme en ti, bajo el árbol cruel de tu corazón sin hojas enterrare las ganas de ti, me arrancare los ojos y los dejare aquí en este día tan oscuro y vació de tu partida, cortare mi sombra y alma para arrojarlas al infierno de estar sin ti. Tirare mis palabras al fuego cruel de tu indiferencia y le rezare con fe al dios del olvido para que se lleve tu nombre tan lejos que mis labios no puedan tocarlo. Arrancare de mi piel tu aroma y me desvestiré de tus caricias lenta y dolorosamente. Por que no puedo soportar mas este amor cruel con el cual me has marcado, lanzare piedras a los pájaros oscuros de tu recuerdo que no cesan de atormentarme y ahogare mi corazón miserable en este mar de sueños rotos en que me has dejado, que me trague la tierra, que me devore el océano por que ya no doy mas, por que no soy mas sin ti.

martes, agosto 12, 2008

Propósito

Quiero abrirle las ventanas a mi corazón, sacudirme de toda esta pereza que me rodea, despertarme de este mal sueño que es el no tenerte. Debo dejar de mirar la puerta infame por donde ya no entraras, debo hacer la cama en donde compartimos caricias y odios.

Dar cuerda al reloj que se niega a continuar sin ti, alimentar a nuestro gato y darle suspiro a mi insomnio, debo cerrar mis esperanzas y servirme un poco de resignación con este café amargo de incertidumbres en que me has dejado.

No debo recordarte ni comer mas del pan duro de tu ausencia, ya no hay más te quieros, no hay más amor, ya no hay pasado, ni más corazón me queda a mí para seguirte sufriendo,

Debo sacar tu voz de mi cabeza y matar aquella idea tonta de que un día regresaras, debo hacerme el propósito de olvidarte, de olvidarnos, olvidar lo vivido, olvidar lo sentido, debo exiliarte de mis pensamientos y desterrarte de mi corazón… debo dejar de amarte.

Pero con este jodido tiempo que hace, tal vez lo empiece hacer desde mañana.