miércoles, agosto 07, 2013

El remordimiento

He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados. Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego. Los defraudé. No fui feliz. Cumplida no fue su joven voluntad. Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje naderías. Me legaron valor. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi lado La sombra de haber sido un desdichado. Borges.

martes, junio 25, 2013

Porque te quiero

“Porque te quiero, linda, porque te quiero, amor. Porque eres distinta a todas las mujeres, en tu cuerpo, en tu andar, en lo que eres para mis ojos, en lo que sugieres a mi corazón. Quisiera estar junto a ti, para decir sobre tu oído: te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, y repetirlo constantemente, infinitamente, hasta que te cansaras tú de oírlo pero no yo de pronunciarlo. ¿Cómo marcártelo en un brazo? ¿Cómo sellártelo en la frente? ¿Cómo grabártelo en el corazón?” 


Jaime Sabines

sábado, febrero 23, 2013

A Mis Soledades Voy

A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos. ¡No sé qué tiene la aldea donde vivo y donde muero, que con venir de mí mismo no puedo venir más lejos! Ni estoy bien ni mal conmigo; mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está cautivo en su cuerpo. 

Entiendo lo que me basta, y solamente no entiendo cómo se sufre a sí mismo un ignorante soberbio. De cuantas cosas me cansan, fácilmente me defiendo; pero no puedo guardarme de los peligros de un necio. El dirá que yo lo soy, pero con falso argumento, que humildad y necedad no caben en un sujeto. La diferencia conozco, porque en él y en mí contemplo, su locura en su arrogancia, mi humildad en su desprecio. 

O sabe naturaleza más que supo en otro tiempo, o tantos que nacen sabios es porque lo dicen ellos. Sólo sé que no sé nada, dijo un filósofo, haciendo la cuenta con su humildad, adonde lo más es menos. No me precio de entendido, de desdichado me precio, que los que no son dichosos, ¿cómo pueden ser discretos? 

No puede durar el mundo, porque dicen, y lo creo, que suena a vidrio quebrado y que ha de romperse presto. Señales son del jüicio ver que todos le perdemos, unos por carta de más otros por cartas de menos. Dijeron que antiguamente se fue la verdad al cielo; tal la pusieron los hombres que desde entonces no ha vuelto. En dos edades vivimos los propios y los ajenos: la de plata los extraños y la de cobre los nuestros. 

¿A quién no dará cuidado, si es español verdadero, ver los hombres a lo antiguo y el valor a lo moderno? Dijo Dios que comería su pan el hombre primero con el sudor de su cara por quebrar su mandamiento, y algunos inobedientes a la vergüenza y al miedo, con las prendas de su honor han trocado los efectos. Virtud y filosofía peregrina como ciegos; el uno se lleva al otro, llorando van y pidiendo. 

Dos polos tiene la tierra, universal movimiento; la mejor vida el favor, la mejor sangre el dinero. Oigo tañer las campanas, y no me espanto, aunque puedo, que en lugar de tantas cruces haya tantos hombres muertos. Mirando estoy los sepulcros cuyos mármoles eternos están diciendo sin lengua que no lo fueron sus dueños. ¡Oh, bien haya quien los hizo, porque solamente en ellos de los poderosos grandes se vengaron los pequeños! Fea pintan a la envidia, yo confieso que la tengo de unos hombres que no saben quién vive pared en medio. 

Sin libros y sin papeles, sin tratos, cuentas ni cuentos, cuando quieren escribir piden prestado el tintero. Sin ser pobres ni ser ricos, tienen chimenea y huerto; no los despiertan cuidados, ni pretensiones, ni pleitos. Ni murmuraron del grande, ni ofendieron al pequeño; nunca, como yo, afirmaron parabién, ni pascua dieron. Con esta envidia que digo y lo que paso en silencio, a mis soledades voy, de mis soledades vengo. 


Lope de Vega

Lo Perdido

¿Dónde estará mi vida, la que pudo haber sido y no fue, la venturosa o la de triste horror, esa otra cosa que pudo ser la espada o el escudo y que no fue? ¿Dónde estará el perdido antepasado persa o el noruego, dónde el azar de no quedarme ciego, dónde el ancla y el mar, dónde el olvido de ser quien soy? ¿Dónde estará la pura noche que al rudo labrador confía el iletrado y laborioso día, según lo quiere la literatura? Pienso también en esa compañera que me esperaba, y que tal vez me espera. Jorge Luis Borges

jueves, enero 31, 2013

Simplemente


Hoy todos los miedos florecen en tu boca,
Hoy todas las palabras caen de entre mis torpes manos solo para no decirte nada,
Hoy todas tus razones están llenas de peso,
Hoy todas mis excusas son tan vacías,
Hoy simplemente te vas.
Hoy ya no tengo mas memoria de ti,
Hoy tu ya no tienes mas memoria de nosotros,
Hoy acabaste con nuestro pasado, has herido nuestro presente, hemos dado muerte a nuestro futuro.
Decir que hay rabia no alcanza, gritar el vacío que dejas tras de ti no basta,
simplemente no estas y tengo la seguridad de que todo será tan ordinario sin ti de ahora en más.